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Quitame los Clavos

La Pagina Cultural - Hoy Discos Clasicos

Hoy vamos a hablar de discos clasicos. Voy a hacer una pequeña seleccion de los discos q mas me han impactado de toda la vida, y alguno se quedara en el tintero, mas q nada pq me da la gana.

The Who - Sell Out: Antes de caer en el pozo de los delirios de grandeza y la opera-rock, los who crean este pepino en forma de "radio jingle" (para el avezado no-lector del rockdelux, parece ser q se llama asi a lo de las canciones unidas por anuncios de radio london, pero no me hagan mucho caso) q conforma un disco tan pop tan pop q da asco de lo bueno q es, oiga. Algunas de las mejores canciones de los who rondan por este disco q destila un extrañisimo sentido del humor y es lo q podriamos llamar el disco psicodelico de los who. Aunq no sea del disco, he de decir publicamente q la version de "Tattoo" (bueno, la cancion si q esta en el disco) del Live at Leeds 25th Anniversary o como se escriba me pone los vellos como escarpias. Me gusta particularmente la produccion sesentera y la forma de sonar como grupo en este disco, algo asi como etereo entre la caña q tiraban en directo y el pop babosin. Segun la wikipedia resulta q la falta de exito del single "I Can See For Miles" le sento tan mal a Pete Townshend q decidio dedicarse a la opera rock, y le cayo la breva.

The Velvet Underground & Nico - Banana Album: El juguete de Andy Warhol intenta tener algun exito musical sin conseguirlo y en el camino se les acopla una de las musas del pop-art, Nico, una walkiria a la q pese haber trabajado con Fellini se la recuerda mas por haberse pasado por la piedra a Jim Morrison. Basicamente el disco se puede resumir en darle un papel y un boli a Lou Reed y una viola con pastilla electrica a John Cale y a los dos un par de kilos de heroina. Warhol se canso pronto del invento y se dedico a pasearse con negros de dos metros por ahi y sin su apoyo cayeron aun mas bajo de lo q estaban, si es q se puede. Con los años algun sesudo critico decidio rehabilitarlos y aqui esta, un pedazo de disco como la copa de coñac de un bar español en la hora obrera, duro de tragar pero reconfortante. Contiene algunos de los clasicos del grupo q demostro q en aquellos años de profusion de sintetizadores, solos interminables de guitarra y chalecos con flecos se podia hacer una cancion como Heroin, con dos acordes, un (en este caso una) tamborilero aporreando timbales y un loco con una viola. Evidentemente no se comieron un torrao, aunq ahora este disco esta generalmente considerado como una obra maestra. O tempora, o mores.

The Beatles - The Beatles (White Album): A puntito de empezar a rifarse hostias entre ellos, los Beatles entran al estudio con cuatro papeles y salen con uno de los mejores discos q he escuchado en mi vida (ademas es doble, yum yum). Los cuatro diversifican sus esfuerzos y se proponen hacer el disco un poco entre todos (lo cual se traduce en una cancion misera para Ringo, dos o tres para Harrison y todas las demas de los otros dos) pese a lo cual les sale una cosa la mar de curiosa, ya q enlazan rock, blues, musical, baladitas, canciones para niños y LSD en general. Primera aparicion en escena de la conceptual-artist Yoko Ono, q vivira hasta el fin de sus dias del cuento, y ese fin aun no ha llegado. El disco ha tenido una influencia brutal en todo lo q ha venido luego tanto artistica como filosoficamente y existen grupos españoles como Sexy Sadie o Señor Mostaza q asi lo atestiguan (bueno, el Señor Mostaza lo q hace es amortizar sus años de conservatorio pegandole tiros en la nuca a los Kinks, pero eso es otra historia, lo cual me recuerda...)

The Kinks - Kinks are the Village Green Preservation Society: El mismo dia q salio a la venta el album blanco lo hizo este disco de los Kinks q estaban en una especie de impass entre sus primeros exitos y los ultimos, con lo cual se deduce q el disco no tuvo exito alguno, pq no lo tuvo, principalmente, debido segun los sesudos criticos a q iba "un paso por delante de su epoca". No se q decir mas q me parece una gilipollez como un piano. El disco esta concebido como una especie de homenaje a los sencillos hombres del agro de Gran Bretaña, y curiosamente lo q mas me gusta del disco a mi supongo q es lo q les privo del exito, q es q apenas hay riffs macarroneros y si mucho pianito y mucha cosa pop. Sigue existiendo el *famoso* "humor negro" de Ray Davies en las letras y el sonidillo de estar en las praderas de York tocando el piano con los amigos, eso si, ellos de sencillos hombres del agro tenian bien poco. A destacar una de mis canciones favoritas de todos los tiempos, aunq sea "chimpa-chimpa-chan", q es "All of my friends where there".

David Bowie - The Man Who Sold the World: Claro, era evidente, igual q si hubiera puesto el Ziggy Stardust o cualquier otro de la epoca dorada (o no) del posteriormente duque blanco, tecnero, dj y vampiro/dungeon master cinematografico.  Un tratado de glam psicodelicoyoquese en su linea habitual de ciencia ficcion y pajas mentales en general donde aparecen una serie de riffs rockeros q se distancian de su anterior trabajo (por no hablar de su anterior anterior, q parece Peter Paul & Mary -me da igual lo buenos q sean Peter Paul & Mary-) y le meten en la lucha de los pesos pesados del rock britanico de la epoca. Hablemos como el rockdelux un poco: Las aterradoras visiones de sus letras, los oniricos paisajes, niños mutantes incomprendidos con poderes, el glorioso superhombre pehistorico q todo sesudo critico enlaza con algun filosofo teuton, la locura como vacuna ante el mundo moderno, con ese chirriante sonido de guitarra q abandera el plastico en todos y cada uno de los riffs y una banda totalmente en forma q consigue un sonido blusero guarro (o igual eso es q cuando mas lo he oido ha sido en cinta) q alfombra el camino de lo que quedaba por llegar para el camaleon. Independientemente de esta sarta de tonterias, el disco es buenisimo.

Podria decir mas, podria, pero no. Mas en proximas entregas, haganse un favor, dejen de escuchar revival de ese, bajense todas estas obras maestras y escuchen la fuente...

2 comentarios

JL -

El disco de Bowie era mi preferido cuando tenía 9 ó 10 años. Lo trajo mi hermano Tonín, junto con el Sheer heart attack de Queen, y me hartaba de pinchar los dos.

The man who sold the world es un disco redondo, con dos o tres obras de arte, como All the madmen, The width of a circle o Running gun blues, canción que tarareaba hasta la saciedad. Y la que da título al album, claro.

Respecto al resto, mis otros dos hermanos (yo también tenía Pkdores como tú), trajeron el de Who. Era un disco extraño. Tú lo has definido muy bien, casi sin espacios entre las canciones, entrelazadas por anuncios de radio, y con varias canciones pegadizas. Lo trajeron porque les gustaba mucho Tommy, y compraron también un single de Roger Daltrey, I'm free.

Pkdor -

Hubo un tiempo en que yo le mostraba y aconsejaba a usted buena música. Sin duda las tornas han cambiado y el pupilo ha pasado a ser el gran maestro...